Del mismo modo que ha sido necesario renovar nuestra visión de la primera menstruación y lo que significa este rito de paso en la vida de una mujer, también hay una gran necesidad de transformar la manera en que entendemos la menopausia o, mejor dicho, el climaterio: el largo y profundo proceso de cambio que vive una mujer en los años previos y posteriores a su última menstruación (la menopausia).

Hoy en día, el enfoque principal que recibimos sobre el climaterio tiene que ver con las múltiples molestias físicas (sofocos, sequedad vaginal, insomnio…) y posibles patologías como osteoporosis, cáncer de mama

o enfermedades cardiovasculares. Hemos perdido completamente la visión transformadora de este proceso vital femenino que podemos encontrar en muchas culturas ancestrales, y que poco a poco estamos recuperando para darle un sentido significativo y espiritual, además de cuidar los aspectos físicos desde una perspectiva holística.

 “Al cruzar la menopausia, se abre la oportunidad de

experimentarse a sí misma de una manera renovada y

profundamente poderosa…. Le es posible sentarse en consejo y

usar el poder de la sangre ahora retenida para crear un mundo

 armonioso a su alrededor.”

(Artículo “La Posada de la Abuela”, Brooke Medicine Eagle)

En muchísimas culturas indígenas, sólo cuando una mujer ya guardaba su “sangre sabia” y había transitado este rito de paso empezaba a ejercer de “chamana” en su pueblo, que reconocía así la integración y maduración de su poder espiritual.

En esta celebración, damos la bienvenida a la mujer a esta nueva etapa a través de Los Siete Ritos Sagrados de la Menopausia. Así, la mujer menopáusica desde el interior de su propia psique, "convoca la barca" que la transportará a la Tierra de Su Alma para recuperar todo su ser.