Normalmente, la ceremonia se prepara con la ayuda de los participantes, aunque siempre hay una persona encargada (amig@, padre, o familiar) de la organización junto con la facilitadora de Mujeres de Lemuria.

Esta es una ceremonia íntima a la que se invita un pequeño número de amig@s muy cercan@s y familiares de la futura madre (un máximo de 15 personas). También se podría invitar a su Doula y a su Comadrona. Durante la ceremonia, la madre debe sentirse segura como para poder expresar cualquier temor que pueda tener acerca de su inminente parto o acerca de la crianza de los hijos, por lo que debe confiar en todas las personas que comparten el círculo. De modo que si quieres preparar esta ceremonia como un regalo para una futura madre, asegúrate que la mamá embarazada se sienta cómoda con l@s invitad@s. En caso de duda, pregúntale! Esta ceremonia no es un evento social, es un momento espiritual que se ha de compartir con las personas más cercanas.

Aunque parezca que esta ceremonia es solo para mujeres, no se pretende que el único fin sea celebrar la feminidad. También se pretende celebrar la llegada del bebé, que es el producto de la unión del padre y la madre. Por tanto, en esta ceremonia puede intervenir lo masculino y lo femenino, ambas energías están presentes.

Si, desde nuestro punto de vista, la presencia del padre es importante en esta ceremonia. Aunque las mujeres son las únicas participantes en la tradición original de la tribu de los indios navajo, nosotros hemos constatado que la ceremonia es más armonizadora si las energías que se fusionaron en la concepción están presentes en la ceremonia.

Esto depende mucho del niño y de la edad. El propósito es que estemos centradas en la ceremonia y sin distracciones. Es más fácil concentrarnos sin peques, ya que en estas edades, estar quietos y en silencio es casi imposible. Es más fácil con bebés pequeños, los que todavía no gatean, o con niños más grandes que pueden comprender. Una opción es venir con alguien que no esté en la ceremonia, y que pueda estar pendiente de los peques. Si hay varios invitados con peques, y no saben con quien dejarlos, una opción es que entre todos se pague a alguien que pueda cuidarlos.

Si el tiempo lo permite, lo ideal es hacerla en un lugar tranquilo, en plena naturaleza, para una mayor conexión con la Madre tierra. También se podría hacer en casa de una amiga o familiar, ya que así la madre tendría una tarde sin sentirse obligada a ser anfitriona, a limpiar, etc.  Donde quiera que se lleve a cabo, hay que tratar de encontrar un espacio donde ella se sienta cómoda y segura.

Esto dependerá de la mamá embarazada, su gusto y estilo único. Por lo general, las decoraciones de una Ceremonia de Maternidad se enfocan en el altar. Las cosas que van en el altar son objetos que trae la madre para darle la bienvenida a su bebé, objetos que tienen un significado especial para ella. La selección de estos objetos es el único preparativo que debe hacer la mamá embarazada.

Otras decoraciones para la ceremonia incluyen elementos naturales, tales como flores. También se podría decorar con banderas de papel o tela con poemas, deseos y afirmaciones escritas y decoradas por sus amigas y familiares. La facilitadora tiene decoraciones varias que podría llevar.

La diadema se puede hacer entre tod@s los participantes el día de la ceremonia como una de las actividades que hacemos antes de la misma, con flores que trae cada un@.  También la podría hacer la madre de la embarazada, el marido o la hermana o la mejor amiga el día antes de la ceremonia y traerla junto con otras flores para el altar como regalo para ella.

La música no puede faltar! La facilitadora llevará un repertorio de canciones de maternidad hermosas para usarlas durante y después de la ceremonia. Si deseas tener una canción específica nos puedes informar para prepararla antes de la ceremonia.

La ceremonia en si no dura más de 2 horas, aunque esto depende de la cantidad de invitados y de cuánto compartan. La celebración entera puede durar una tarde entera. Normalmente, se comienza la celebración a las 11:00 para terminar antes de las 14:00, y así comer junt@s la rica comida que lleváis todas para compartir.

Es importante que todos los que empecemos la ceremonia en círculo, la acabemos juntos, para mantener la continuidad de la energía. En la ceremonia se produce una fusión sagrada que estamos haciendo para la mamá, para el bebé, y para la nueva familia que se está formando. Por tanto siempre pedimos que los invitados lleguen por lo menos 10 minutos antes de comenzar la ceremonia, y que estén hasta el final. La celebración empieza antes de la ceremonia, mientras le pintamos la barriguita y preparamos altar etc y continua después de abrir el círculo con la comida etc.

Las piedras adecuadas para este collar son piedras semi preciosas pequeñas o cuentas. Es muy importante que estas piedras tengan un agujero, que no sean muy grandes, y preferible que estén pulidas. La objetivo de este ritual es que, desde la intención consciente, cargues esta piedra que le vas a regalar a la madre embarazada con tu fuerza, buenos deseos y bendiciones para ella y el bebé. De modo que la piedra ha de ser cargada con vuestra energía. (Antes de ir a la ceremonia les pediré que limpien y carguen las piedras). Este collar de piedras lo utilizará la embarazada hasta finalizar su embarazo. Es por eso que las piedras deben de ser pequeñas para que no le pesen demasiado, especialmente en el momento del alumbramiento.

La piedra la puedes escoger según sus propiedades. Por ejemplo, el cuarzo rosa transmite amor, calidez y compasión. La amatista, es una piedra muy utilizada para meditar, por su efecto sobre las emocionas y la espiritualidad. La piedra luna es uno de los minerales que más ayudan a las mujeres en todas sus facetas. También sirve para equilibrar el estado emocional, físico y mental de las personas. Abajo les pongo un enlace con más información. A veces, hay mujeres que prefieren regalar otro detalle para el collar que no sea una piedra, por tener un significado especial, o por alguna otra razón. Si este es el caso, debe de ser de materiales naturales, con un agujero, que no pese, y no muy grande para el collar.

Este tipo de piedras se pueden encontrar en ferias artesanales, herbolarios o tiendas especializadas en rituales.

LIMPIEZA DE PIEDRAS

Limpiar y purificar las piedras y cristales es sumamente importante. No importa dónde hayas adquirido tu piedra, ha habido previamente una multitud de personas que la han manipulado y tenido en sus manos y por lo tanto, ha estado sujeta a muchos campos de energía tanto positivos como negativos. Por este motivo, es necesario purificarla.

Aquí les comparto varios métodos para limpiar y purificar los minerales. Pueden escoger el método que más les vibre y el adecuado para la piedra que le vayan a regalar, ó también simplemente puedes limpiar la piedra manteniéndola bajo un chorro de agua corriente. Al hacerlo, debes al mismo tiempo pedir al universo que retire todo lo negativo que contiene. Puedes imaginar un rayo de luz blanca alrededor de la zona en la que te encuentras y estas limpiando la piedra, llenándola de sabiduría. Esto es como cada una sienta.  Aquí los otros métodos.

METODO DEL AGUA CON SAL:

Lo que necesitaremos es:

– Una noche de luna

– Un cuenco con agua.

– Tres pizcas de sal gorda (es recomendada, sino tenemos sal gorda usaremos sal normal).

– Cualquier tipo de fuente de agua corriente (un río, el mar, el grifo de casa…).

Este ritual conviene hacerlo en un día de Luna Llena, o también en cualquier momento que veamos la luna sea creciente o menguante.

Cogemos el cuenco, lo llenamos de agua del grifo, le echamos las tres pizcas de sal y removemos tres veces en sentido de las agujas de reloj con el dedo índice de nuestra mano de poder (derecha para los diestros, izquierda para los zurdos). A continuación colocamos las piedras que queramos limpiar en el cuenco, y lo dejamos toda la noche a la luz de la luna, de esta forma el agua con sal las limpiará y la luna las purificará. Es importante echarle sal al agua pues la sal absorbe las energías que queremos eliminar de las piedras.

Si vivimos cerca del mar, podemos usar en vez de agua con sal, agua marina, un agua incluso muchísimo más potente, pues como dice mi abuela, el agua del mar lo cura todo.

Después de toda la noche, cogemos el cuenco. No importa si le dan algunas horas el sol, pero sería conveniente quitarlas al amanecer o un par de horas después como mucho.

Ahora es el momento de usar el agua corriente. Las dejamos debajo de un grifo abierto. Tendrán que permanecer allí unos minutos. Esta operación se hace para que el agua elimine los restos de sal “sucios” de las energías que queremos eliminar, de otra forma esos restos quedarían ahí e influenciarían en la piedra. Luego es conveniente limpiar bien la sal restante de cada piedra, cogiendolas y dejandolas individualmente en nuestra mano de poder bajo el grifo, mientras visualizamos como los últimos resquicios de energía sobrante de la piedra desaparecen.

LIMPIEZA CON EL SOL:

Lo que necesitamos:

– Un día soleado.

– Un cuenco con agua.

– Tres pizcas de sal gorda (es recomendada, sino tenemos sal gorda usaremos sal normal).

– Cualquier tipo de fuente de agua corriente (un río, el mar, el grifo de casa…).

Es similar a la limpieza anterior, pero en esta ocasión dejaremos las piedras durante 3 o 4 horas (3 en verano, 4 en invierno) dentro del agua con sal a la luz del sol. Es importante que les den los rayos de luz directamente. El resto del proceso es igual.

LIMPIEZA CON LA TIERRA:

Lo que necesitamos:

– Un sitio para enterrar la piedra.

En esta lo que intervienen son los poderes de la tierra. Entierra la piedra en un sitio seguro y que no tenga mucha afluencia de gente durante aproximadamente un día, luego sácala y límpiala. Este método tambien sirve para piedras que se han desgastado energicamente, así conseguiremos que recargue su energía.

Aquí algunas piedras que no se pueden limpiar (por sus cualidades), con determinados tipos de procedimientos:

– CON AGUA Y SAL: Hay piedras que no se pueden meter en la sal o en el agua, algunas porque la sal las dañaría, otras porque se derretirian con el agua. Entre ellas estan las piedras engarzadas en plata (pues la sal dañaría la plata), la pirita, los metales (por la misma razón que la plata), la halita o selenita (ya que están compuestas por sal y se derretirian con el agua) o el lapislazuli (puesto que suele tener incrustaciones de pirita).

– CON SOL: Hay piedras que con exponerlas 3 o 4 horas al sol perderían mucho color. Estas son, por ejemplo, la amatista, el cuarzo rosa (o cualquier cuarzo con color), el ópalo, el zafiro o las ágatas. Generalmente aquellas piedras que tienen un color semitransparente.

Estas Ceremonias están concebidas para honrar a una mujer embarazada y celebrar la bienvenida de su bebé. Es preferible hacer una Ceremonia para solo una mujer y no para varias a la vez, ya que se trata de fusionar la energía de la familia, del padre, de la madre, y del bebé con su círculo más cercano. Ahora bien, estas Ceremonias se preparan de forma personalizada. Si hubiese un grupo de mujeres embarazadas que desea hacer una sola Ceremonia conjunta para todas a la vez, sin duda que se puede hacer. Principalmente, hay que tener en cuenta que una Ceremonia para varias mujeres embarazadas, requiere de un sentido de unión entre todos los participantes allegados a cada mujer, por lo que tendríamos que abrir nuestras almas y corazones a todos los participantes. De hecho, esto nos ayudaría a recuperar un sentido real de comunidad que tendría mucha fuerza y significado para los participantes. También hay que tener en cuenta que habrían más personas de lo normal (la familia y amigas de todas las mujeres), por lo cual, se tendría que conseguir un lugar adecuado para el número de participantes. También hay que recordar que una Ceremonia conjunta para más de una embarazada, tendría una duración más larga, ya que hay rituales para cada una de las mujeres y sus bebés.

Normalmente, la ceremonia es un regalo que le hacen l@s amig@s, el marido o familiares a la madre. Ella no tendría que pagar nada de la celebración.

Estas ceremonias se pagan con contribuciones aportadas por los invitados. No se suele definir un precio fijo por organizar y facilitar estas ceremonias. Se sugiere que l@s amig@s, el padre, o los familiares que le vayan a regalar esta ceremonia a la mamá embarazada, den entre todos, una aportación amorosa. La aportación mínima sugerida, es de 200 Pesos por persona. La persona (amiga, padre, familiar) que esté co-organizando la ceremonia, se encarga de comunicarlo a los invitados y de recolectar la aportación. Si hay menos de 10 personas invitadas, se debe recolectar 250 Pesos por persona por el servicio. La mamá embarazada no debería de estar pendiente de estos detalles, ya que es su regalo.

Esta celebración no está centrada en los regalos materiales que se puedan recibir, el regalo es la ceremonia en si. Sin embargo, si alguien quiere traerle algo a la mamá o al bebé, se recomienda que sea un regalo con un significado simbólico o confeccionado artesanalmente. Hay que recordar que el objeto de esta ceremonia no es recibir regalos, sino hacer que el regalo sea la ceremonia.