Meditación Estacional de Útero

En estas meditaciones estacionales, limpiamos, sanamos y enfocamos nuestra energía uterina en consonancia con la energía de las estaciones. De esta manera nos emponderamos como mujeres medicina. Cada participante será quien se sane a sí misma, sólo ella será la que lleve a cabo la labor  de sanación y superación a lo largo del año. No hay recetas mágicas ni gurúes que vengan a caminar por nosotras nuestro sendero espiritual. Este camino es personal, de autoconocimiento y autosanación. Por ello se trata de una labor muy potente a nivel físico y energético, porque no cedemos nuestro poder ni nuestra sanación a ningún tercero ni a ninguna fuerza externa a nosotras.

 

Esta meditación fue canalizada por Marina D'Angelo en el año 2017 en la Patagonia Argentina. Por lo que su energía difiere mucho de la reconocida y bella "Bendición Mundial de Útero"  (de Miranda Gray; Gran Bretaña). Es una energía más afín a las mujeres del Nuevo Continente. Otra diferencia, es que la Meditación Estacional de Útero no es una meditación masiva. 

 

La Meditación del Invierno es la primera de 4 meditaciones estacionales. Con ella preparamos “el terreno” para continuar trabajando y sanando a lo largo de todo un año (13 lunas). Si bien, las demás meditaciones son opcionales de realizar, la del Invierno es necesaria y fundamental para poder iniciar y continuar con las meditaciones siguientes. Sin realizar el trabajo del invierno, la tierra no será apropiada para una cosecha óptima luego de todo un año de labor.

 

 

 

En la Meditación Invernal, se prepara el útero para el trabajo anual (con lo cual, es recomendable realizarla una vez al año a modo de limpieza profunda). Las participantes pueden o no luego continuar con el resto de las meditaciones. Pero la meditación Invernal es fundamental para reparar, equilibrar, abonar el útero para llevar adelante el año de una manera sana, equilibrada y fértil. La tranquilidad y el frío del invierno nos dan la oportunidad perfecta para recuperar el aliento, para dirigirnos hacia nuestro interior por un breve espacio de tiempo para volver a conectar con nosotras mismas, con nuestras sombras y conectar con la energía lunar. Nos regalamos el don de la hibernación, usando éste momento para ayudarnos a bajar  a las profundidades, con tranquilidad y en silencio, para limpiar el útero y hacer el “barbecho de invierno”, para que al igual que la tierra, nuestro útero descanse, se regenere y sane para ser terreno fértil nuevamente.

 

Luego, se continúa con la Meditación Primaveral, (que no es obligatoria para poder realizar a porteriori las meditaciones de Verano y Otoño). En esta meditación, sembraremos las semillas de los proyectos, sueños, trabajos que emprenderemos en el corriente año. Conectamos con el Arquetipo de la Doncella o Guerrera, para llenarlos de la vitalidad y energía necesarias para llevar a cabo nuestros proyectos y actividades anuales.

 

La Meditación Estival también es de mucha importancia. En esta meditación, celebramos el solticio de verano y llenamos nuestro útero con energía solar y de la luna llena. Esta meditación, nos permite equilibrar la energía lunar con la que conectamos en la Meditación Invernal. Aquí el Arquetipo de la Madre nos dará la nutrición necesaria para continuar el año sin que decaigan nuestras fuerzas y la salud, por ello, celebramos en gratitud con la Madre Tierra.

 

 

Para finalizar el ciclo de meditaciones anuales, realizamos la Meditación Otoñal. El otoño nos conecta con el Arquetipo femenino de la Chamana y la luna menguante, lo que nos permitirá hacer una retrospectiva del año para que, sabiamente y con desapego, podamos tomar y soltar lo que sea necesario para continuar con nuestro crecimiento, sanación y evolución. Es el tiempo de la cosecha de todo lo creado, sanado y trabajado a lo largo del año. Recibimos los frutos y celebramos con gratitud la culminación de un año. 

 

Esta meditación es para ti si:

 

  • ·         tienes algún trastorno hormonal.
  • ·         padeces alguna enfermedad en los órganos femeninos.
  • ·         tu creatividad está bloqueada.
  • ·         debes limpiar energías de antiguas parejas sexuales.
  • ·         debes sanar abortos.
  • ·         debes sanar heridas del linaje materno (situaciones de abusos, violencia, abortos, etc. de tus ancestras y que repercuten en las generaciones actuales).
  • ·         deseas emponderarte como mujer y conectar con lo sagrado femenino.
  • ·         deseas gestar algún proyecto concreto (familiar, social, laboral, artístico, etc).
  • ·         deseas sanar la “herida materna”.
  • ·         deseas sanar cualquier tipo de abuso.
  • ·         deseas comenzar a trabajar la abundancia económica y creativa.
  • .    si eres mujer, puedes realizar la meditación aunque no tengas útero porque su energía aún permanece en tu cuerpo.

 

  •      No es recomendada para mujeres embarazadas o en lactancia.

 

 

Si sientes el llamado de ser Facilitadora de la Meditación Estacional de Útero, la capacitación es semipresencial y dura 13 lunas. Debes asistir a las 4 meditaciones de útero de las estaciones a lo largo de 1 año y luego seguir con tu trabajo y sanación personal entre los encuentros. Una vez que has vivenciado durante 13 lunas, la energía y la sanación de la meditación y puedas comprobar su efectividad, realizas un encuentro con la canalizadora de la meditación (Marina D'Angelo) donde te da las herramientas y los conocimientos necesarios para que puedas facilitar y organizar estas meditaciones para otras mujeres.

 

 

Para más información sobre la fecha de la próxima meditación de útero o para ser Facilitadora de la Meditación Estacional de Útero, ponte en contacto con nosotras.

 

Contacto

Atención: Los campos marcados con * son obligatorios.